Día 10 «La custodia del corazón (I)»
Aunque solo sea unas pinceladas del día, que estoy cansado. Para que me sigas dando luz y guiando, para ordenar un poco mi mente.
Aunque solo sea unas pinceladas del día, que estoy cansado. Para que me sigas dando luz y guiando, para ordenar un poco mi mente.
Lo primero que el maestro Isaac nos enseña es no escandalizarnos de nuestra propia debilidad. Lo que tantas veces pensamos que es nuestro obstáculo a la santidad, en realidad es nuestro camino hacia ella.