La vocación de la persona es una llamada a vivir una historia de amor, una vida penetrada por el amor, que se hace amor paterno-filial, amor de amistad y benevolencia con todos nuestros próximos y amor esponsal como donación a modo de promesa de una comunión perfecta.
El choque final entre el Señor y el reino de Satanás estará sobre la familia y sobre el matrimonio. No tengas miedo -añadió-, muchos trabajan contra la santidad del matrimonio y la familia, que siempre estará dividida y atacada en todos los sentidos, porque este es el punto decisivo.
Saltaba hace unas semanas en El Mundo la entrevista a José Olano, sacerdote, sobre las negaciones de Garabandal. La noticia, que no es nueva, se presenta aparentemente como un golpe definitivo a unas apariciones que llevan décadas en un terreno incierto
El Concilio Vaticano II se inició en 1962 por el Papa Juan XXIII y finalizó con Pablo VI en 1965. Los padres sinodales en el principio del Concilio Vaticano II quisieron responder a la cuestión que consideraban fundamental: «Iglesia, ¿qué dices de ti misma?».
¿Cómo podemos vivir en el mundo sin pertenecer al mundo? ¿Cómo es posible pertenecer al Reino de Dios si aún debemos convivir en los reinos temporales? ¿Es el Reino un estado futuro o algo que quedará instaurado en la tierra?
Hace tiempo escuché el vídeo de referencia, del que más tarde encontré su soporte escrito. Se trata de un escrito anónimo de un monje cartujo.
¿Qué tiene un cartujo para mí? Mi corazón desea este silencio, busca este encuentro con Dios, esa unidad e identificación con el Creador.
Freud dice que hay tres acciones/profesiones imposibles: curar (psicoanalizar), educar y gobernar. Es otra manera de hablar de las imposibilidades propias de la libertad humana, que nunca llega a realizar de manera perfecta aquello que desea
Todavía le subió el diablo a un monumento muy encumbrado desde ahí y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y luego le dijo: todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras.
Este blog, nacido de la amistad, sostenido en comunión, no pretende más que ahondar en viejos pozos. Hay aguas subterráneas, hay corrientes de agua aún por descubrir
«Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?». Él les contestó: «Algún enemigo ha hecho esto». Le dijeron los siervos: «¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?»