Día 3 «La custodia del corazón (I)»

Ven Espíritu Santo. Inúndame de serenidad. Da paz a mi alma. Esta noche hemos estado con unos amigos. Tal y como preveía ha sido convulso. Espero para bien. Creo que he dicho las cosas que tenía que decir. Es verdad que tanta violencia no sé si es necesaria.

Día 2 «La custodia del corazón (I)»

Agradecido por permitirme comenzar una vez más en mi corazón. Darme tu fuerza y paz. Gracias. Gracias por mis amigos más cercanos. ¿En qué me he fijado hoy? En Ti, en el silencio, en la oración, en el sueño que tengo también por la mañana.

Día 1 «La custodia del corazón (I)»

Vuelve a mí este abismo de dolor. El filo en el que me muevo entre abismo y abandono qué fino es. Quiero dejártelo todo Señor, todo este dolor, mi desesperanza conviértela en anhelo de Ti, mis pensamientos, mis temores, mis incoherencias, mis debilidades y límites. Todo te lo entrego.