Entradas de] Hmno. Carlos

A propósito de las tentaciones (I)

Las dificultades que tenemos que afrontar por causa del bien hemos de amarlas tanto como la misma bondad. Nadie puede adquirir una renuncia genuina, sino aquel que se ha determinado firmemente en lo profundo de su pensamiento a soportar con agrado la aflicción y las tribulaciones.

La oración del corazón (VI)

No debéis poner vuestra seguridad solamente en las Escrituras de tinta, pues la gracia de Dios inscribe las leyes del Espíritu y los misterios celestes también sobre las tablas del corazón, y el corazón es el que manda y rige todo el cuerpo

Discernir los pensamientos (II)

El que quiera encontrar la paz del corazón deberá combatir. Pues, el alma, bajo el peso del pecado, avanza como a través de un campo lleno de maleza y zarzas. Aquel que quiere atravesarlo tiene que tomar la penosa tarea de abrirse paso a la fuerza.