Agradecido por permitirme comenzar una vez más en mi corazón. Darme tu fuerza y paz. Gracias.

Gracias por mis amigos más cercanos.

¿En qué me he fijado hoy? En Ti, en el silencio, en la oración, en el sueño que tengo también por la mañana. En el móvil, desde que ya empiezo a meterme en la jornada miro el móvil incontables veces. Whatsapp y mail, mail y whatsapp. ¿Para qué? Puedo estar horas sin mirarlo, pero en cuanto tengo que trabajar es mi refugio… lo urgente. Con el ordenador quizás debería no utilizar el móvil, más que para llamadas. Y whatsapp mirarlo cada 30 min o 1 hora. Acostumbrar a trabajarlo todo vía mail.

Miro a los demás, me fijo en cosas que me atraigan. Quizás mirar más mi corazón y mirar la naturaleza o incluso el corazón de los demás.

He escuchado canciones de alabanza. Rezado. Hablado con mis amigos. He agradecido la noche de ayer y el día de hoy. Estaba contento, inimaginable ayer.

Gracias por este rato de oración, de adoración. Te pido por mis hermanos […]. Por la amistad de mis amigos.

Y hoy no puedo dejar de darte gracias infinitas por el corazón que me has dado. Todo para buscarte y radicalmente dar mi vida por Ti.

María […] cógeme de la mano y no me sueltes. Guíame Señor en el trabajo y en los pasos que tendré que ir dando. Creo que no será fácil. Dame humildad y sencillez para no seguirme a mí mismo y seguirte solo a Ti, sin miedo a equivocarme, cierto de querer seguirte.