Día 2 «La custodia del corazón (I)»

Agradecido por permitirme comenzar una vez más en mi corazón. Darme tu fuerza y paz. Gracias. Gracias por mis amigos más cercanos. ¿En qué me he fijado hoy? En Ti, en el silencio, en la oración, en el sueño que tengo también por la mañana.

«Debemos ir más al fondo»

Todos, en su pequeño grupo de amigos, se pliegan sobre sí mismos de dos maneras; no hacen nada voluntariamente para agrandar el grupo y, dentro del grupo, no avanzan voluntariamente en la amistad ya adquirida. Así, con lo que se es y lo que se tiene, garantizamos nuestra propia seguridad.

Día 1 «La custodia del corazón (I)»

Vuelve a mí este abismo de dolor. El filo en el que me muevo entre abismo y abandono qué fino es. Quiero dejártelo todo Señor, todo este dolor, mi desesperanza conviértela en anhelo de Ti, mis pensamientos, mis temores, mis incoherencias, mis debilidades y límites. Todo te lo entrego.

El fuego que purifica el corazón (IV)

Un día tres jóvenes fueron arrojados a un horno de fuego por un vil tirano al negarse a renunciar a su fe en Dios. Sin embargo, el fuego que baja del cielo llenaba sus corazones

¿Qué es el corazón? (III)

Ahora bien, dentro de este hombre interior el espíritu es lo más profundo, como el ojo que escruta el horizonte, y es capaz de ver y distinguir a los enemigos cuando se acercan.

¿El diablo tiene corona?

– Papá, ¿el diablo tiene corona?
– No, no tiene.
– Yo creo que él se ha querido poner una.

Jesús ante las tres tentaciones (II)

Freud dice que hay tres acciones/profesiones imposibles: curar (psicoanalizar), educar y gobernar. Es otra manera de hablar de las imposibilidades propias de la libertad humana, que nunca llega a realizar de manera perfecta aquello que desea